¡kaixo!

Ya estamos en 2021. Un nuevo año. Este cambio siempre es motivo de reflexión ¿Qué esperamos del recién estrenado 2021? Algunas personas incluso se animan a redactar una lista de propósitos a cumplir. En ReActívate+ te planteamos que entre estos objetivos que deseas cumplir en 2021 incorpores también pequeños cambios de hábitos que hagan tu día a día más sostenible. ¿Como? Replanteándote tu vida a través de 7Rs:

  1. Reflexionar: Los consumidores ecológicos son reflexivos y críticos. Reflexiona sobre las consecuencias de tus decisiones cotidianas. No tienen porque ser grandes cambios: utilizando el transporte público en lugar de viajar siempre en nuestro vehículo particular conseguiremos reducir las emisiones de gases contaminantes; comprando productos de mayor calidad alargaremos su vida útil y disminuiremos la producción de residuos etc. No se trata más que de pensar las consecuencias que nuestras pequeñas acciones tienen en el día a día. Somos más de 7.500 millones de personas las que habitamos el planeta: cada pequeña acción cuenta.
  2. Rechazar: Rechaza el uso de productos o servicios que sean dañinos con el medio ambiente para disminuir el impacto ambiental en nuestro día a día. Siempre podemos elegir entre alternativas más sostenibles: evitando productos con composiciones tóxicas, sobreenvasados, procedentes de agricultura no sostenible etc. pondremos nuestro granito de arena para conseguir un consumo más responsable con nuestro entorno. ¿En lugar de comprar botellines de agua cada vez que vamos al gimnasio no es posible llevarnos nuestra botella reutilizable de casa? Guarda ese dinero que inviertes en la compra de botellines de agua para comprarte una botella reutilizable. ¡Verás la diferencia!
  3. Reducir: Reduciendo el consumo de bienes y servicios en nuestro día a día también favorecemos el medio ambiente. ¿Realmente necesitamos renovar el armario cada año? ¿Es indispensable que cambiemos de teléfono móvil cada poco tiempo? ¿Sabemos como afecta el consumo exagerado de productos en nuestro día a día? Compremos basándonos en necesidades, siguiendo criterios sostenibles y evitando la compra por impulso.
  4. Reutilizar: ¿Cuantas veces les hemos oído a nuestros aitites y amamas que la toalla se convertía en trapo cuando se estropeaba? ¿Y que me decís de ese reloj heredado que tiene un especial valor? Hay muchos productos a los que  podemos alargar la vida útil. Favorezcamos también el mercado de segunda mano. La problemática de los residuos no termina una vez dejamos el residuo en el contenedor. Le queda un largo recorrido y muchas veces no es posible cerrar el circulo para poder utilizarlo como materia prima. 
  5. Reciclar: Una correcta separación de los materiales permite que vuelvan a incluirse en la cadena de producción para pasar de una economía lineal (de la cuna a la tumba) a una economía circular (de la cuna a la cuna). Como ya hemos explicado en un punto anterior, la vida del residuo no finaliza ni mucho menos cuando lo depositamos en el contenedor, pero su separación si facilita y mucho el proceso de reciclado posterior.
  6. Redistribuir: El planeta no puede soportar este desarrollo insostenible por lo que es necesaria una redistribución del consumo de manera equitativa. Los productos con una menor huella ecológica o basados en principios de comercio justo ayudan a disminuir estas diferencias. ¿Has valorado alguna vez el coste ambiental y social de cada uno de nuestros smartphones? Piénsalo.
  7. Reclamar: Pasar de ser sujetos pasivos a ser sujetos activos que exijan un cambio es básico para conseguirlo. Utiliza los recursos de los que dispones para ello. Se crítico y exige un sistema respetuoso con las personas y el entorno, tus elecciones son un método infalible.

Estas 7Rs son un buen punto de partida para replantearnos nuestro día a día. Si todavía no lo has hecho, puedes  ampliar esta información participando en el programa ReActívate+. Tienes toda la información en esta página web.